Vera Tormenta Goulart nació en Río de Janeiro en 1930. Hoy a los 87 años vive en una pequeña casa de madera rodeada de árboles y bellas cascadas en la ciudad de Vacaria, en Rio Grande do Sul. A través de sus historias embarcamos en un viaje al viejo mundo, a la París de la posguerra. Mientras que el jazz americano invadía las bodegas parisinas, Vera recorría las estrechas callejuelas para llegar a la Academie Julian, donde ella inició sus estudios artísticos. De regreso a Brasil de los años 50, tenemos como telón de fondo la boemia carioca. En este escenario, personajes como Ferreira Gullar, Darel Valença Lins, Rossini Perez y la propia Vera Tormenta, entre otros artistas, cuentan cómo era el ambiente entre la élite cultural carioca - historias que envuelven nombres como Cândido Portinari, Jorge Amado, Di Cavalcanti.

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Vera tuvo también larga carrera como periodista y divulgadora de las artes en vehículos de peso, como Revista Manchete, Diario Última Hora y en el Quincenário de la Cultura Paratodos.

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En la turbulencia de los años 70, Vera y su familia decidieron abandonar el Río y aislarse en el interior de Rio Grande do Sul en una hacienda que, por 20 años, fue enteramente autosustentable. Ahora, su vida no tiene nada que ver con la agitación de los círculos intelectuales en Río de Janeiro y con la vida de la gran ciudad. El ruido más alto que escucha es el de las aguas del río que corre al lado de su casa.